Infinium Zamora Suites

la atención es lamentable; no hay nadie en la oficina (no hay recepción como tal); no solo cuando llegamos a las 21 horas, sino tampoco a las 10 cuando salimos del apartamento; tuve un incidente porque tras salir del establecimiento me di cuenta que me había dejado una bolsita con productos de maquillaje y cremas diversas; cuando me di cuenta llamé al teléfono de contacto, informándome de que efectivamente la habían encontrado y que estaba en la oficina; dado que no me la quería mandar, le pedí que la llevasen a algún lugar a donde yo enviaría a alguien a buscarla. Al no tener más noticia, dos días mas tarde llamé por teléfono y me dice la misma persona que en realidad no habían encontrado nada y que solo había en la oficina un pequeño neceser con un cepillo de dientes dentro. No me parece de recibo la total desatención a los clientes, ni que un día te digan una cosa y dos días después la contraria, y que al final te quedes sin el neceser con unos productos que valen más que la estancia en el hotel. Para no decir solo lo negativo, para el precio que tiene el hotel está bien, con las habitaciones reformadas y las camas cómodas.

El establecimiento está situado a unos 15 minutos andando del centro de Zamora así que, aunque no se encuentra en el centro histórico, es muy fácil llegar a él. Todo está muy moderno y las habitaciones son confortables y amplios, con té de cortesía. Eso sí, es un poco especial, ya que solo hay recepción de 14 a 20 horas, pero el resto del tiempo hay un teléfono de contacto en caaso de que surja algún problema. El desayuno es continental y se sirve en una cafetería que está a cinco minutos del hotel.