Posada Rural la Piñorra

Resulta difícil destacar algo en concreto, porque todo fue fantástico durante los 2 días de nuestra estancia. La amabilidad de las dos anfitrionas es algo más que un complemento del alojamiento. Habitación amplia, así como el baño. Las camas, muy cómodas, con sábanas y nórdicos envolventes. El desayuno, bueno y variado. La segunda noche casi estuvimos como en una casa rural, pues éramos los únicos huéspedes, y estar disfrutando del salón con la chimenea y ese silencio fue un lujo añadido. Ideal para visitar la Laguna Negra. Nosotros tuvimos la suerte de que la encontráramos con un poco de nieve. No se puede pedir nada más.

Una opción muy buena en esa zona de Soria. Sitio muy limpio, espacioso, bien decorado. El personal que nos atendió (dos chicas ) muy simpáticas y muy agradables al trato. Todo eran facilidades. Ningún problema con nada. Buen funcionamiento de todo............agua, luz, calefacción, etc, etc. Buena cama. Un lavabo perfecto!!!. Un lugar para repetir................sin duda!!!

Una Posada **** encantadora y confortable.Tiene un salón y un comedor amplio.Las habitaciones son grandes y cómodas.Las camas perfectas incluso las supletorias.Una casona reformada con gusto.Calefacción y duchas con termostato.Fuimos un grupo grande y alquilamos la casa entera.Al llegar,la chimenea estaba encendida.Ana fue siempre muy amable y comunicativa.Nos encantó la casa y Vinuesa,un precioso pueblo de la Sierra de Urbión.Gracias

Hemos pernoctado 5 noches en esta Posada ubicada en el bonito pueblo de Vinuesa. La decoración del establecimiento nos ha parecido de muy buen gusto y contribuye a disfrutar de sus instalaciones. La habitación y baño ha merecido nuestra aprobación. Desayuno completo en calidad y cantidad. Servicio de recepción y cocina muy atento y amable. Buen funcionamiento wifi. Por todo ello, recomendamos encarecidamente esta Posada y la tendremos en cuenta si visitamos de nuevo la zona

No es lo mismo un proyecto de vida que un negocio. La Piñorra es claramente lo primero y eso se nota en cada detalle. Es muy fácil sentirse a gusto en esta casa rural. Nada más acceder a las zonas comunes se aprecia el mimo puesto en cada detalle, que se mantiene también en la habitación. La implicación de las personas que atienden, la manera en la que te hablan de su casa rural, del entorno, etc. Los dueños no viven en el edificio, por lo que en función de la hora de llegada hay que avisar con un poco de antelación para que puedan recibirte adecuadamente. Ubicada en la parte alta de Vinuesa, no tienen aparcamiento propio, pero el coche puede aparcarse en calles cercanas (o incluso en frente con un poco de suerte). Es curiosa la habitación número uno porque, vista desde fuera de la casa, se aprecia la puerta de entrada antigua, pero desde el interior de la habitación se ha reformado de modo que sólo hay pared y una ventana (a la altura de la mitad superior de la puerta, siendo la ventana más a pie de calle de todas las habitaciones, por lo que si te preocupa en exceso la intimidad es preferible elegir otra). Los desayunos varían cada día, con café, leche, un zumo, una macedonia o un yogur, algo de embutido/queso/jamón, mermeladas, mantequilla, tomate y aceite para untar en una tostada grande de pan muy bueno. Todo preparado al detalle. No hay servicio de comida ni de cena, pero están disponibles las mesas y un microondas para su uso. Las mascotas son bienvenidas con un suplemento por noche y en la habitación te encuentras con un bol para agua y otro para comida (con unas golosinas de regalo al llegar). En resumen, una buena opción para visitar esta zona.

Este verano decidimos descubrir SORIA y nos ha encantado. Era una gran desconocida para nosotros, hemos descubierto desde Playa, Montaña, paseos por las orillas de ríos, inmensa tranquilidad, sus gentes tan entrañables y agradables, siempre intentando ayudar y agradar en tu estancia. Volveremos a redescubrirla, siempre quedar lugares por ver y cosas por hacer. Encantados de estas vacaciones