Posada Torre Palacio la Taxuela

No suelo hacer comentarios sobre los alojamientos, me limito a puntuar, creo que eso ya es suficiente referencia, pero debo hacer una excepción. Hemos pasado 4 noche en el hotel restaurante La Taxuela, desde el primer momento la amabilidad forma parte del entorno , un entorno inigualable, rodeado de naturaleza , dónde encontramos esta posada en un maravilloso edificio del siglo XIV , perfectamente rehabilitado manteniendo el encanto original. Su gente te hace sentir como en casa, la estancia muy tranquila y confortable, lo único que puedo decir es que lo recomiendo fervientemente, un remanso de paz para conocer las Merindades. Volveremos, Muchísimas Gracias por hacer que nuestras vacaciones fuesen tan especiales

Posada agradable, de cuidada decoración, personal atento y todo muy limpio. Los colchones y el edredón de primera calidad. Como pero: las toallas Volveremos

Fuimos cuatro amigos a celebrar unas bodas de plata y el hotel superó de largo nuestras expectativas. Recibimos un trato exquisito por parte del personal que lo regenta: simpáticos, profesionales, resolutivos y con buen humor. La restauración, un lujo inesperado. La limpieza, de llamar la atención. De lo más recomendable que me he encontrado en mucho tiempo (y mira que viajo a menudo), y bastante mejor que muchos otros sitios con más categoría sobre el papel.

Pasamos una noche un grupo de amigos moteros. Tres habitaciones dobles y una individual. Las instalaciones y el local, magníficas, ni una sola pega. Nos llevamos un grato recuerdo todos y sin duda, si hay ocasión volveremos. Tengo que destacar el trato del chico de recepción y la chica que nos atendió posteriormente. Imposible ser más agradables, un lujo tener a dos personas así de amables y resolutivas. Enhorabuena a los dos. Y de nuevo, gracias por todo.

De l’accueil très sympathique ( merci Inès) du service hôtelier comme restauration, tout y est fait pour que le client se sente très bien. Tout le personnel est au petits soins et nous les remercions chaleureusement. Les chambres ne sont pas spacieuses mais celle que nous avions au 3 eme étage et qui donnait sur le jardin était très calme. Si nous avons l’occasion de revenir, ce sera dans cet hôtel que je recommande les yeux fermés.

Hotel muy acogedor con un restaurante de 10, una mención especial para Inés y José Carlos por su amabilidad y su atención, totalmente recomendable tanto para alojarse como para ir al restaurante, repetiremos!!! Todo perfecto!!!