Los Laureles

Estamos aquí por dos noches y es una villa bonita.La habitación que nos asignaron,muy bonita,pero con falta de iluminación.Solo una lámpara en el baño y una en el dormitorio. Lo que más inside negativamente es que la limpieza deja mucho que desear.La taza del baño manchada de amarillo que se resolvería diría yo pasando un hisopo con cloro y detergente.Si lo hubiese tenido,yo misma lo habría hecho,la bañadera sucia,y todo en general tenía restos de los clientes anteriores,lo cual denota superficialidad y poco sentido de pertenencia de quién realiza el trabajo y quien debe supervisarlo también.Hoy,por ejemplo, no paso la camarera por aquí siquiera a barrer.No sé si será parte del sistema existente,pero pienso que está incorrecto. En Recepción muy buen trato al llegar.Agradecer en especial a la jefa de recepción por su gestión. Si recomendaría velar por los servicios,sobre todo este de la limpieza porque vamos dejando perder una instalación tan bonita,que por demás,están remodelando,por dejadez,que con el tiempo se convierte en carro,etc Y otro punto en contra es que acceden diariamente muchos pasadias y es imposible estar en la piscina.Nosotros porque hacemos otro tipo de turismo y salimos a Trinidad,Ancon,etc,pero considero que para quien va a disfrutar netamente de la instalación,es molesto tener que hacer colas y ver cómo puede acceder a una tumbona por la cantidad de personas que llegan diario.Considero que deberian revisar este tema. Pero repito,la instalación está muy bonita y agradable.Solo no descuidar para mantener y mejorar lo logrado.

El hotel vse llena de pasadias ocupando el espacio de áreas de disfruté de las familias hospedadas, las ofertas gastronómica muy limitadas, teniendo necesidad de buscar complementos al servicio fuera del hotel