Cavalta Boutique Hotel GL

Pequeño hotel muy acogedor, personal muy amable y la habitación muy comoda

Cavalta Boutique Hotel es un establecimiento de apenas 12 habitaciones, lo que ya marca un hito, porque con ese tamaño, te sientes realmente como en casa, con un cuidado y una atención muy personalizada; un servicio individual, cliente a cliente. El grupo Hidden Hotels, que ya he tenido la suerte de experimentar en otras ciudades, es quien se ha hecho con la gestión del hotel recientemente, y la verdad que están dejando su huella de profesionalidad y singularidad, siendo la gestión del hotel boutique de lujo su valor diferencial. Me alojé en una habitación Gran Deluxe, con unos techos altísimos, que ampliaban aún más la sensación de espacio que tiene la habitación de unos 27m2. Es una habitación exterior, por lo que es muy luminosa, y al contrario de lo que se puede pensar, a su vez muy tranquila, puesto que el sistema de insonorización de las ventanas es de gran calidad. Cama muy amplia, king size, sofá de descanso, escritorio para trabajar, una efectiva y cálida iluminación, un cuarto de baño amplio, moderno, funcional y muy cómodo. Todo ha hecho que mi estancia por motivo laboral de +5 noches haya sido perfecta. No podría haber estado mejor. Mención aparte merece su restaurante. En él se desayuna, y se hacen comidas y cenas, todo con producto local de altísima calidad, con gran sabor, y gran variedad. Estuve comiendo en él con clientes y todos se marcharon muy satisfechos, felicitándome por la elección. El personal del hotel es joven, local, muy amable, voluntarioso, y se palpa el orgullo que sienten por su hotel, lo que contribuye a que el servicio sea profesional y auténtico. Lo que más me ha sorprendido es su magnífica ubicación. Triana es el barrio con más carácter de Sevilla. El hotel está tan sólo a 10 minutos a pie del Puente de Triana y las gloriosas vistas al Guadalquivir, y a la vez, se encuentra fuera del típico circuito turístico de la ciudad, por lo que la tranquilidad y la autenticidad están garantizadas. Aunque el trabajo no me dejó disfrutarlo, el hotel tiene además un rooftop con piscina exterior y un bar de cócteles, todo ajardinado con plantas locales, limoneros, jazmín, geranios y cipreses, creando un espacio fresco, íntimo y de gran valor para los meses de calor. Cavalta es todo un descubrimiento. Es como tener casa propia en el corazón de Triana.

Cavalta es hotel experiencia en sí mismo. En pleno barrio de Triana, algo que nos ha encantado, lo cierto es que nos ha sorprendido muchísimo. En particular, me gustaría destacar la buena atención tanto del equipo de camareros como de cocina. Soy una persona muy alérgica al pescado y han cocinado todo lo que hemos pedido con un nuevo aceite y en nuevos recipientes para asegurar que no hubiera contaminación cruzada. Esto es un verdadero 10 para mi. No solo por su compromiso con la calidad y la seguridad, sino por su disposición y buenísima atención. Y por supuesto, por dejarme degustar esas maravillosas croquetas de jamón y hierbabuena, entre otros manjares que... ¡Os recomiendo probar!