Vieraskäyttäjä
12. heinäkuuta 2025
Llegar al hotel, es como volver a casa, todo está igual; el mismo personal, la misma amabilidad, los mismos jardines invitándote a entrar, la misma habitación, limpieza, restauración, spa. Volver a " mi habitación", bajar al restaurante y saludar a este personal, que te resulta tan familiar, tan cercano, tan pendiente siempre de todo. Descansar en esa maravilla de camas, tan agradables, en esas habitaciones donde solo se oye, el discurso de las gaviotas, si dejas la cristalera abierta.... Bajar al spa, y disfrutar, dejarse y disfrutar Gracias siempre, por hacer nuestra estancia tan agradable.
Käännä