Vieraskäyttäjä
17. maaliskuuta 2024
Este fue uno de los hoteles que hicieron nuestra estadía muy agradable en San Martin. Contaba con habitaciones con calefacción, baño privado, ítems de aseo, toallas pulcras, área de desayuno - y posterior esparcimiento, con disponibilidad de agua, hervidores, loza y servicio por si querías tomar algo caliente o comer algo comprado fuera o del mismo restaurante del hotel, sin embargo, el mayor asset del lugar es Ivanna que, con su servicio impecable, hizo de nuestra estadía un momento inolvidable. Informada, atenta, y empática, enfocada siempre al servicio al cliente y la la solución de cualquier problema, fue lo mejor del lugar. Por otro lado, sí tenemos un comentario sobre una situación desagradable que nos pasó. Y es que cuando el mensaje - pero sobre todo la forma - son mal transmitidos, da espacio para la molestia. En nuestro caso, que escogimos volver a alojarnos en el Hotel ya devolviéndonos de nuestro viaje y principalmente por el servicio recibido la vez anterior, estábamos terminando nuestro último desayuno, cuando el balde de agua fría nos cayó encima. Ana, una de las recepcionistas, se acercó a preguntar sí habíamos disfrutado nuestra estadía y al segundo nos lanzó- a viva voz y delante de otros comensales- que los insumos del desayuno del hotel eran únicamente para consumir ahí y no para llevar, viendo que nos estábamos llevando un par de tostadas que nos comimos en el momento, porque habíamos quedado satisfechos. Importante aclarar en este punto, que no se cometió esta vez - ni las anteriores- ninguna salvajada de abuso de insumos de desayuno. Es mas, nosotros comemos x costumbre poco en la mañana. Cada uno se había comido una medialuna con jamon/queso y un café. La situación, por decir lo menos, fue bastante incómoda. Desayuno arruinado, se nos atravesó lo ingerido, dejamos nuestras tostadas ahí y nos retiramos hasta la hora del check out con una sensación de amargor en la boca del estómago, porque todo iba perfecto hasta ese instante. Fome. Mal ahí la gestión del hotel. Pudo ser mas discreto, en otro tono, en otro momento, etc. muchas cosas fallaron en la entrega de un mensaje que, por lo demás, no está escrito en ningún lado, y encima, habíamos visto otras personas llevarse frutas, jugo, lunas, etc. “Esta vez no importa - dijo ella- pero para la próxima, ya saben…” Ahora. ¿Habrá una próxima? No lo sabemos. Es dudoso cuando pasan cosas así, que arruinan una casi perfecta estadía.
Käännä