Termas El Corazon

Falta de calefacción en lugares comunes, había que almorzar y cenar con parkas. La comida no de la calidad qué informan en su web site. Pero lo peor fue que pedí cambio de pieza, pues para llegar a la nuestra había muchas escaleras y había fallado un ascensor ( entendible por el temporal) sin embargo me cobraron adicional por una pieza con acceso sin escaleras. Todo el personal muy agradable y cooperador con excepción de Mauricio del comedor que la noche del miércoles 7 que no se acercó a la mesa.

Un lugar muy agradable, el personal muy amable y amigable, el entorno tranquilo rodeado de mucha naturaleza, en la higiene muy bien. Con respecto al buffet de almuerzo..sencillo pero bien preparado. Tragos de cortesía... excelente preparación y atención en el bar. Con respecto al servicio de bar, al ingresar le informan a uno que si no quiere cena hay disponibles en el bar Sandwich y pizzas, pero, lo cual no es efectivo ya que no cuentan con eso, obligando al pasajero a salir del complejo a buscar alguna alternativa para su alimentación, además, si bien el bar tiene una carta bastante bien con buenos precios, pero.... falta algo como alguna alternativa de comida para acompañar un buen trago, además, durante la noche muchos niños acompañados de sus padres en el bar, si bien es responsabilidad de sus ellos no llevarlos al bar, este debería informar sobre la edad mínima para permanecer en esta dependencia. (LEY 21363, art. 29)

Fantástico hotel, exquisito el desayuno , el almuerzo y la cena , la atención de todo su personal es esmerada, cordial, preocupados de todos los detalles ,los precios acordes al lugar, sus piscinas temperadas lo mejor , las habitaciones muy confortables , hay estacionamientos cerca de la habitación , en resumen altamente recomendable este hotel .

Yo reservé el programa de pasadía que incluye almuerzo. La relación calidad precio está bien. Tienes acceso a las piscinas temperadas, sauna, baño turco, dan clase de sonoterapia dentro de la piscina y lo que más me gustó fue el restaurante buffet, muy buena comida y variedad.

Se mantiene la tradicional cordialidad de los funcionearios, pero, desgraciadamente la Termas ya no son lo que fueron. Es indudable que hay un serio fallo en la administración. Da la sensación que prima un criterio de maximizar ganancias, lo que puede estar bien, pero la calidad no acompaña. No hay relación entre lo ofrecido y el valor cobrado. Creo que no podrán seguir así. Las piscinas están mantenidas, sucias, menos del 20% de los Jacuzzi estaba funcionando. El WiFi no funciona Cuando llegamos al check in (a las 15:15) la habitación no estaba lista Los platos de la comida no estaban buenos. Hay que revisar la confección de la comida. La idea de la carta es buena pero no está bien lograda. Quedamos decepcionados

Sigue siendo una muy buena experiencia y ahora mejor aún. Primero, hay que destacar que siempre hay algo nuevo...y esta vez encontré "varios algos". - Cambiaron el bar de ubicación (y lo mejoraron) y agrandaron los baños cercanos al comedor. - Colocaron un sillón para sacar foto con el nombre de las Termas en luz neón...muy de moda... - Renovaron completamente la piscina del pabellón termal (azulejos y surtidores en óptimas condiciones) - La mayor novedad es que ahora toda la alimentación es buffet: desayuno, almuerzo y cena, Grandioso!!!...evitando la gran demora de la cena, y pusieron horarios más temprano, lo que es ideal, para gente mayor y para niños... - Y eso no es todo, sirven una bebida o agua mineral o cerveza por huésped en cada comida gratis y los valores siguen siendo los mismos del 2023...¿Qué mejor? Lo que no es nuevo: la limpieza de todos los espacios y la amabilidad del personal de las termas, de todos, y de la nacionalidad que sean, hombres y mujeres muy atentos y respetuosos, siempre dedicados a los pasajeros...quiero destacar al joven de la pastelería, muy asertivo con su flan de nuez y su paciencia para atender principalmente a niños, y a gente curiosa como yo. Desde el 2008 que hago el esfuerzo por llevar a mi mamá unos días y esta vez sentí que todo, todo, todo, estaba en función de los pasajeros que visitamos este tradicional lugar de relax y naturaleza. Siempre es recomendable para retirarse de todo, descansar y golosear...me olvidaba, ahora hay waffles en el desayuno con miel de palma ¡¡ricoooo!! (o mermeladas o manjar). La única "queja" (aunque lo entiendo perfectamente) es que la gran anfitriona y alma de esta empresa familiar: Victoria Bianchini Frost está más retirada (o menos visible) de las actividades diarias de este lindo lugar. Esperamos volver, si Dios permite.