Evenia Zoraida Resort

On se dit en choisissant un hôtel avec toboggans pendant les vacances scolaires que ça va être parfait pour les enfants. Mais voilà, l'eau n'est pas chauffée et surtout les toboggans n'ouvrent qu'en mai.Donc gros flop pour les enfants. Les 2/3 de l'hôtel sont fermés pour travaux. Et au secours, on se retrouve en EHPAD ! Après recherches personnelles car nous hallucinions de l'âge moyen (plus de 70 ans, cannes et déambulateurs en pagaille) il faut savoir qu'en Espagne le gouvernement "sponsorise" les vacances en saison basse de ses aînés. Une idée loin d'être bête et qui favorise le bien-vieillir, mais pour nous, touristes c'est une claque... Surtout quand encore une fois on sélectionne un hôtel avec toboggans . Donc on ne se sent pas du tout à l'aise, les repas sont même prévus pour eux (bouillons, pas d'aliments difficiles à mastiquer, etc ). Côté resto justement et bien tout est encore fermé en avril. Donc pas le choix c'est que le buffet. Avec des enfants on se dit pas grave entre frites et pâtes ça va le faire. Et bien pas de pâtes ou très très rarement, jamais blanches, toujours avec une sauce très très diluée peu appétissante . Du coup re flop. Pourtant en visitant l'hôtel on se rend bien compte de son super potentiel en pleine saison (juillet-aout), mais sorti de ces 2 mois d'été c'est déconcertant. Évidemment pas de club enfants non plus. Donc vacances décevantes surtout pour mes enfants. J'aurai aimé que le tour opérateur me communique ces aspects auquel cas je modifiai ma destination. Malheureusement soit il n'était pas au courant soit la satisfaction n'est pas l'objectif. En dehors de ces aspects le personnel est très bien, et le cadre est top. Donc je conseille mais que sur juillet et août. En dehors préparez votre sonotone et vos dominos.

Estuve con mi marido de vacaciones de IMSERSO del 23 de marzo al 1 de abril con el grupo de A Coruña y la verdad hemos quedado bastante contentos. Las instalaciones están muy bien, unas piscinas para niños muy bonitas y también para mayores con muchísimas hamacas y todo muy limpio, están renovando otras piscinas que veíamos desde nuestra habitación y pienso que van a quedar super chulas. Las habitaciones con 2 camas de 150, lo que sí eché de menos que por lo menos una almohada fuera mas bajita, ya que no tolero las más altas. La limpieza muy bien. En el comedor quiero darle un 10 a Mireya, un cielo de chica, super amable, agradable, cariñosa, tengo un problema con el gluten y cuando me atendió ella para pedirle pan, me ha dicho que tenían más productos sin gluten para el desayuno, lo que le agradecí, el resto de personal bien, y en cuanto a la comida quedamos bastante contentos, mucha variedad, la plancha siempre funcionando mediodía y noche. Los camareros estaban siempre reponiendo comida, nunca encontrabas bandejas vacías Por tanto mi valoración en general bastante bien. Por tanto, recomiendo este hotel y no me importaría volver

Llevamos muchos años repitiendo las vacaciones de verano en Zoraida por ser el hotel favorito de mi hija desde que lo descubrió. El personal es muy amable, conocemos ya de años a algunos de los camareros y demás y la profesionalidad que tienen en general es estupenda. Pero este año hemos notado algunas cosas que han bajado de calidad: 1- El gimnasio: Todos los años iba al gym por la gran disponibilidad horaria; mi sorpresa ha sido cuando este año los horarios han sido super reducidos. Yo acostumbro a hacer deporte por la tarde, y solo estaba abierto después de comer de 15 a 17, hora imposible si estás haciendo la digestión. Creo que eso lo deberían revisar 2- Hacinamiento: Llegamos un domingo (22 de Septiembre) y hasta el miércoles se estuvo genial, pero a partir de ese día el hotel se hacinó, colas para todo, para comer en el buffet, para pedir un refresco, para coger el ascensor, para tener asiento con sombrilla en la Plaza Central... El servicio se resiente de una forma brutal, nunca nos había pasado en todos estos años. Coincidimos con otras familias que ya habíamos conocido en el hotel y nos dijeron lo mismo. Creo que nunca debería ir el negocio en detrimento de la calidad del servicio del usuario. Sigo dando una nota alta porque lo bueno pesa, pero creo que este año hemos notado ese "descenso" en la calidad y creo que se debería corregir.