Hotel Mirador de La Franca

Nice stay Nice experience, hotel 4 stars, had a beautiful view of the beach from the room window that was worth the stay. Good breakfast and dinner options.

Bella camera sul mare ottimi spazi comuni per i cani sopra i 15 kg è previsto un supplemento

Stunning location. Lovely hotel. Great food What a find! A wonderful, calm, luxurious hotel right on a private beach. The room was great (mind the little step up into the Bathroom though!) and the welcome was warm and friendly. Dinner was outstanding with a wonderful menu of interesting, local foods. Not to be missed and would absolutely stay there again.

Beautiful stay on the beach I was walking the camino and this hotel is slightly off the posted route but being directly on the beach I wanted to give it a try. The beach was wonderful and banked on the left by a river and at low tide another cove on the right. The restaurant served a nice meal and all with a great view.

Nous renouvelons l'expérience (du restaurant) régulièrement, et toujours avec le même plaisir ! Une cuisine saine, plaisante, un peu plus inventive avec le temps, généreuse voire (sur)abondante ! avec un service parfait d'attention et de gentillesse, et enfin en prime cette vue sur la plage de La Franca qui reste un lieu magique quels que soient les jours, les lumières ou les marées...

Nos alojamos tres noches en la habitación 302... sin palabras... grande, con zona de estar, cama doble y supletoria muy cómodas y las mejores vistas que puedas imaginar desde dos ventanales grandes. Para ver las mareas es impresionante. El hotel es precioso, decorado con gusto y al detalle. Desayuno muy bueno y casero. Los exteriores del hotel muy bonitos también y hay zona de columpios para niños. Tiene una escalera directa a la playa y disponen de toallas por si quieres bañarte o tumbarte, ya que allí tardan mucho en secarse, y se agradece. Hay muchas playas bonitas y espectaculares en Asturias, pero decidí disfrutar sólo de la Franca, ya que al estar alojados allí es más cómodo. No me arrepiento, pues es preciosa y cuando baja la marea puedes ir andando a la cueva del oso y otra playa que sólo puedes acceder de ésta manera. Recomiendo quedarse allí. Lo que no me gustó mucho fue que comí y cené allí un día y es la misma carta, y me hubiera gustado algo más de variedad (aunque estaba bueno, lo que había no me agradaba demasiado). Nos pusieron de entrante, cortesía de la casa, pastel de cabracho (en las dos ocasiones) y espectacular. Los postres buenos también. El personal fue muy amable. En resumen: recomiendo alojarse aquí, tanto por la playa como por el hotel, su ubicación es perfecta y se descansa de maravilla, sin ruidos (sólo el mar y las gaviotas). Un diez, gracias!!