Hotel Portonovo

Quinta vez consecutiva que voy a este hotel, primero en pareja, después con nuestra hija y las últimas veces coincidiendo con mi hermana y mi sobrina, además de haber recomendado este hotel a otra gente que ha ido a Portonovo. Su situación céntrica es ideal y está en una localidad muy buena para ir con niños. El trato con el anterior dueño era maravilloso y ahora continúa su hijo. Este año, siendo la estancia muy buena, hubo dos cuestiones que nos dejaron un sabor de boca un "pelín" peor. La primera el "parking". Me parece acertado que hayan puesto un precio de 5 euros al día por el parking exterior del hotel que se cobra desde este año. Hasta ahora no estaba regulado y era difícil encontrar sitio, aunque el hotel ofrecía plazas gratuitas en un "prado" cercano que ya no lo hacen, según nos explicaron "porque el alquiler que tenían que pagar por el uso de dicho prado era muy elevado". Nos tenían muy mal acostumbrados y lo de los 5 euros garantizando tu plaza en el parking del hotel es un precio "regalado" en el centro de Portonovo, donde el Agosto es imposible aparcar. Lo que nos gustó menos es que te asignan una plaza que es la que tienes que usar obligatoriamente durante tu estancia y a nosotros nos adjudicaron la "1", justo al lado de la entrada al parking y que tiene una esquina cortada por lo que un coche normal no cabe. Eso sí, es la única de esas características, ya que en el resto caben los coches sin problemas (vaya mala suerte tuve). Si podéis, cuando hagáis la reserva pedid que no os den la "plaza 1" del parking. La otra cuestión fue la habitación... Culpa mía por no haber investigado a fondo el tipo de habitaciones que hay, ya que hasta ahora en las veces anteriores había sido del mismo tipo , pero en esta ocasión nos encontramos con una habitación en buhardilla en una tercera planta sin balcón como hasta ahora. No sé si es porque éramos tres en la habitación, pero el año anterior también lo éramos y nos dieron la habitación al lado de nuestra hermana. En esta ocasión, habiendo hecho la reserva conjunta en abril, nos pusieron a dos plantas de distancia. Repito la sensación sigue siendo muy positiva y seguramente volvamos, pero haciendo la reserva conjunta, te esperas que lo contemplen al distribuir las habitaciones y no que te metan en habitaciones alejadas. No dijimos nada porque "in situ" entiendo que con el hotel lleno es imposible hacer cambios. La próxima ocasión especificaremos al hacer la reserva que las habitaciones estén cercanas y que preferentemente no sea en la tercera planta. ¿Y por qué volveremos? Porque como he dicho, es un hotel pequeño donde el trato es próximo, su ubicación es ideal, la limpieza de la habitación perfecta y el desayuno es magnífico y a un precio muy competitivo, ya que te sale a 3 euros por persona y día, teniendo opción de bebida caliente (café, cola cao, etc.), tostada, croissant, bollería, etc. y a mayores un zumo que si lo quieres de naranja es natural. El precio, además, es más que competitivo y b

La limpieza es correcta, el fallo que no tienes servicio de cafetería y en la recepción no hay ni una silla para sentarse,pasamos dos noches.La localización está bien ,se puede ir andando a la playa y a la zona del puerto en tres minutos.