Palacio de Orisoain

Absolute aanrader wanneer je van rust houdt De gastheer is erg vriendelijk en neemt voldoende tijd om het je naar de zin te maken. De locatie is erg rustig en een beetje afgelegen, maar een perfecte uitval basis voor het ontdekken van de regio. Het eten is erg goed, maar een beperkte kaart. Ik kan het absoluut aanraden wanneer je van rust houdt

Recommended The Owner is charming and helpful with info of the area. He even holds the keys to the church next door if you're interested to see the recently dicovered Crypt. Dinner cooked by his Wife was good as was the breakfast. Met nice other hotel guests too. Enjoyed our stay.

Un sitio muy agradable para tomarse un finde de descanso. Fui con mi pareja,mi hijo y nuestro perro. Jesús un trato exquisito...¡Cómo la cena y el desayuno!. El decorado y entorno hermoso. Un Palacio donde poder estar más que relajada!!!!!

This is the most wonderful place to stay. The hosts/accommodation/meals were all exceptional. In three weeks of travelling around France and Spain, moving on every day, the Palacio de Orísoain was the absolute highlight. I would like to live there for ever!

Most beautiful place I’ve ever stayed, Jesus is amazing and makes you feel like you’re at home.

Es una casa rural con servicios de hotel localizada en un enclave privilegiado en el camino a Pamplona. La casa es un valor en sí misma gracias al trabajo de restauración paciente y documentado de sus propietarios, Jesús y Encarna. Las habitaciones son las que cabe esperar de una casa de armería con ocho siglos de historia: cómodas, espaciosas, únicas, pero no esperéis un estándar de hotel urbano, ni falta que les hace. Junto al palacio se encuentra la ermita de San Martín de Tours, una preciosa iglesia tardorománica con un secreto muy bien guardado que -si sois curiosos y no vais confundidos sobre la naturaleza del lugar- Jesús os hará descubrir a pequeños sorbos. La ubicación es ideal por su tranquilidad, vistas, buen hacer de sus anfitriones y, para los que, como nosotros, paséis algunos días por la zona media de Navarra, utilizándola como base para excursiones, bien para visitar el innumerable patrimonio románico, bien para disfrutar de sus tesoros naturales o gastronómicos. Ojo, que Orísoain es una aldea pequeña, por si lo que buscáis es un hotel en una ciudad y vais confundidos al respecto. Podréis desayunar y cenar en el Palacio de Orísoain, pero recordad que no se trata de un restaurante. La carta es limitada, aunque la presentación y los ingredientes son de calidad contrastada y de proximidad. Si hay muchos huéspedes, el servicio puede hacerse esperar, pero eso puede aprovecharse para perderse por las estancias del Palacio llenas de curiosidades, libros y artefactos de todo tipo. En definitiva, la elección es cien por cien recomendable. Para repetir sin dudarlo.