Hotel Avelina

Habitación con moho y un olor insoportable a humedad, el baño sucio con las juntas negras por el moho, el dueño se justifica con que la zona es humedad per estuve 11 días por la zona y fue el único hotel donde me alojé con esas condiciones insalubres. Una pena tener que dar con sitios así en tus vacaciones.

Sinceramente no se lo recomendaría a nadie y no volveré jamás. Reservamos varias habitaciones  con bastante antelación. Pues bien, el día de la entrada nos asignaron una "habitación" que como bien describen otros usuarios en sus comentarios, era un gallinero en el que habían colocado una cama -habitación núm 3- que por supuesto no se encuentra publicada ni en su página web ni en ningún portal de reserva de hoteles. No es casualidad que no existan fotos de esta habitación. Si así fuera, a nadie se le ocurriría reservar en el Hotel Avelina. Adjunto fotografías realizadas. Tal y como se puede observar la falta de limpieza e higiene es más que evidente: telarañas, insectos muertos, bastante suciedad acumulada que denota una falta de limpieza de semanas o incluso meses (ver fotos). A pesar de que lo expuesto podría parecer lo peor del hotel, no lo fue. Lo peor fue la actitud del propietario y de la "responsable de la limpieza". Lejos de resolver el problema, se limitaron a poner excusas: estamos en el medio rural, han estado limpiando hojas cerca, a muchas parejas les encanta esta habitación.. Cualquier cosa con tal de no asumir su responsabilidad. A la mañana siguiente se dirigió a nosotras -en presencia de una niña de 2 años- en actitud increpante por haber comentado la evidente falta de limpieza. Fue tan agresiva la conducta mantenida por ambos que tuvimos que solicitar la intervención de la Guardia Civil, fue entonces cuando se ofreció a buscarnos una habitación en un hotel cercano, corriendo él con los gatos. En conclusión: en Asturias existe una amplia oferta de alojamientos, cuyos propietarios se interesan por hacer cómoda la estancia a sus huéspedes, por lo que no veo ninguna necesidad en coincidir con el tipo de hostelero opuesto, dónde únicamente prima su beneficio económico como es el caso de José Ignacio. Sólo hay que ver el desprecio con el que contesta a las reseñas negativas. Un insolente y mal educado.

Limpieza y amplitud de cama. Muy comoda.