Leloir Suites & Meetings

La.atencion es muy buena. Pero para el precio que tiene la limpieza deja mucho que desear. Mal mantenimiento. Sabanas y acolchados manchados. Paredes con humedad y despintadas. Las almohadas estan muy desgastadas.

No lo recomiendo. La limpieza brilla por su ausencia pero es grotesco. En espacio entre cocina y muebles se perciben restos de rodajas de pan. El inodoro al ingresar al dpto pensé que tenía un resto importante de materia fecal , tire cadena pero al agudizar la vista observó que es sarro en el fondo con fines de medialuna. Indescriptible. Desagradable. Asqueroso. El aroma de toallones es asqueroso. Los pisos, los vidrios de las ventanas con huellas de dedos por todos lados y grasosos, no volvería, no lo recomiendo y agradezco haber pagado solo la noche de ida . Encima es costoso para una sola noche ya que el valor en dpto de dos dormitorios para 4 personas es de 25000 más iva. Uno de los ascensores se quejaba la gente de haberse quedado encerrada. Cero mantenimiento para un edificio de pocos años de existencia . Una lastima . No lo recomiendo pero ni por dos segundos

En pleno invierno en la patagonia no estaba perdida la loza radiante, fui a pasar la noche, llegué 22 hs casi a las 12 de la noche pudieron prenderla, obviamente pasé frío toda la noche porq tarde varias horas para estar a temperatura necesaria. No tenian matas extras para facilitarme, pase mucho frío. Había muchísimo olor a cloacas dentro la habitación, Y baño estaba sucio, con pelos en la bocha, en el Bidet y ducha, muy desagradable, obviamente en esa condición tampoco me bañé. Y me cobraron y bastante caro la cochera.

Me aloje con mi familia el 22/01/22. La cocina tenía el grifo roto, colgando de la bacha. El baño también tenía el grifo en la misma condición, el inodoro sucio (con signos de defecación del anterior huésped o manchas?), nos dejaron el papel higiénico usado arriba del tanque del inodoro, la cortina de baño rota. La vajilla no era uniforme y también estaba rota y en menos cantidad que los huéspedes, por lo que nos tuvimos que turnar para usar las tasas, por ejemplo. Las paredes con marcas de pisadas, sin limpiar, la instalación eléctrica sin protección (sin tapas), lo que demuestra una desidia absoluta respecto al mantenimiento del lugar. Nos dejaron para desayunar unos sacos de te sin su envoltorio y los de café estaban abiertos, lo que demuestra la falta de higiene y de seriedad en el servicio frente al consumidor. Me quejé y me ofrecieron un mísero descuento frente a los casi 100 dólares que me costó alojarme, para nada recomendable.