Hermitage Hotel

Título: Hermitage: Un Legado de Elegancia y Servicio que Perdura en el Tiempo El Hotel Hermitage no es simplemente un lugar para hospedarse; es una inmersión en un mundo de elegancia atemporal y servicio impecable. Desde el momento en que uno cruza su umbral, se percibe una atmósfera de distinción y calidez que invita a relajarse y disfrutar de una experiencia única. La bienvenida de Carla en el front desk es un claro ejemplo de la excelencia que caracteriza al Hermitage. Su profesionalismo, eficiencia y trato amable hacen que el proceso de check-in sea fluido y placentero, anticipando una estadía excepcional. Carla no solo resuelve consultas, sino que se anticipa a las necesidades del huésped, demostrando un compromiso genuino con la satisfacción del cliente. La ubicación privilegiada del Hermitage, combinada con su arquitectura clásica y sus interiores elegantemente decorados, crean un ambiente de sofisticación y confort. Las habitaciones, impecables en su limpieza y equipadas con todas las comodidades modernas, ofrecen un refugio tranquilo y acogedor después de un día de actividades. Pero lo que realmente distingue al Hermitage es su personal. Cada miembro del equipo, desde el botones hasta el personal de limpieza, se esfuerza por brindar un servicio personalizado y atento, superando las expectativas de los huéspedes. La cordialidad, la profesionalidad y la disposición para ayudar son cualidades que se perciben en cada interacción. El Hermitage no solo cumple con sus promesas, sino que las supera, ofreciendo una experiencia que combina lo mejor del pasado y el presente. Es un lugar donde la tradición se fusiona con la innovación, donde la elegancia se combina con la comodidad y donde el servicio excepcional es la norma. Recomiendo encarecidamente el Hotel Hermitage a quienes buscan una estadía inolvidable, donde cada detalle está cuidadosamente pensado para crear momentos memorables. Ya sea para un viaje de negocios o de placer, el Hermitage ofrece un refugio de elegancia y tranquilidad que invita a regresar. Mi sincero agradecimiento al Hermitage .

Un hotel que en su momento fue el más importante y ahora lo han superado los nuevos 5 estrellas. Un dato para tener en cuenta y que nadie lo dice en las críticas es que la tarifa es mucho más baja que los restantes 5 estrellas. Yo quedé conforme, muy buena atención del personal. Las habitaciones (sobre Colon) muy bien. Es cierto que el desayuno es medio flojo, pero no es malo, volveré.

Me esperaba el gran hotel que fue en otra epoca. Tenia a la diva de Mirta Legrand con sus almuerzos en la temporada de verano. Hoy es un hotel que funciona en un 30% de su capacidad. Habitaciones que fueron gloriosas y hoy no tienen mantenimiento. El desayuno es desastroso. En una mesa gigante que deberia estar llena de propuestas, tiene en un extremo unas medialunas frias y un poco de fiambre mal presentado. Una pena que esta gloria de la ciudad sea una triste imagen de lo que fue… y los precios estan sobrevalorados.