Vieraskäyttäjä
25. heinäkuuta 2024
hemos pasado por esta pequeña ciudad y cuando vimos en la entrada este bar con la gente tomándose fuera en la terraza algo, pensamos, aquí nos quedamos la noche y fue superagradable, la encargada supera amable y nos hizo una tortilla casi española, pero con tostada para desayunar ;). Las sabanas eran de muy buena calidad, la habitación daba a la calle pero tenía una terraza enorme con sillas para sentarnos fuera. En los pasillos se encuentra mucha nostalgia, parece ser que el antiguo dueño familiar ha fallecido hace poco y hay una especie de reportaje sobre su vida, nos ha impactado. Ahora dicen lo lleva el hijo. Nos ha encantado, una buena experiencia. Gracias
Käännä