Vieraskäyttäjä
2. heinäkuuta 2025
Nos hemos alojado en su establecimiento este fin de semana (es la tercera vez que vamos) y nos hemos marchado con una sensación de amargura y decepción. Era un regalo de cumpleaños para mi esposa. Hicimos media pensión + spa + masaje especial de cumpleaños + cena en el bar. De lo único que no tenemos queja es del servicio de bar/restaurante y del servicio de masajes, pero el resto deja mucho que desear. ¿Vale la pena hacer una comida allí? Sí. ¿Vale la pena gastarse casi 600€ en una noche? Rotundamente no. Para la categoría y precios que tiene su hotel, el trato no ha sido bueno. No tratan ni reciben al cliente con simpatía ni con “cariño”. Nos han sucedido una serie de eventos/despropósitos: • Nos encontramos con una habitación poco preparada: sin albornoz ni toalla para nuestra hija, ni chanclas para el spa. La tapa del inodoro estaba rota. • Avispas muertas en el suelo de la habitación que tuvimos que recoger nosotros mismos (entiendo que estamos en plena naturaleza, pero cuando se limpia la habitación se debería revisar). • Cuando bajamos al spa, la tarjeta de la habitación no funcionaba y, al reclamarlo en recepción, nos la querían cobrar, cuando estaba incluida en la reserva. • Pedimos una bolsa de basura en recepción y tuvimos que “mendigarla”, parecía que estuviéramos pidiendo oro, y además con muy malas maneras por parte de la chica. (La necesitábamos porque la papelera del baño de la habitación es pequeña y se nos llenó de pañales de nuestra hija. Viajamos con una niña de 1 año y medio). • El aire acondicionado dejó de funcionar y pasamos toda la tarde con muchísimo calor en la habitación. La respuesta de la chica fue: abrid la ventana. ¿Ese es el trato que se da a un cliente? Entendemos que las cosas se estropean, pero se trata de aparatos muy antiguos que deberían renovarse. Cuando funcionó, lo hizo con muy poca potencia, apenas enfría, con todo lo que eso implica: pasar la noche en una habitación calurosa y sudando, no solo nosotros como adultos, sino también nuestra hija. Nos costó dormir a todos. La alternativa que nos dieron en recepción, abrir las ventanas, teniendo en cuenta que nada más llegar habíamos encontrado avispas en el suelo de la habitación… No es una solución ni es una circunstancia justificable cuando pagas 600€ por pasar un día en un hotel. No todo ha sido negativo: Bajamos al bar antes de utilizar el servicio de habitaciones para cenar. El chico de recepción nos invitó a lo que habíamos tomado en el bar (una Coca-Cola y un Aquarius). También nos permitieron entrar en la habitación a las 12:30 h. Es algo que agradecemos, pero lo que creíamos que sería un fin de semana especial (pensábamos que alojarnos en el Grèvol era un acierto), ha resultado ser un desastre. No hemos tenido la sensación de estar en una junior suite ni en un hotel de categoría. Mucho menos de haber invertido bien una cantidad considerable de dinero. Estamos muy decepcionados. Estábamos buscando fechas para pasar unos días de vacaciones
Käännä