Vieraskäyttäjä
12. joulukuuta 2021
Cuando llegamos el equipo del hotel nos esperaba. Llevaron nuestras maletas a las habitaciones y nos propusieron de ir detrás de la cabaña, donde habían preparado la playa. La atención era excessiva. La isla es tranquila pero el personal quería que todo saliera perfecto y estava demasiado pendiente de nosotros. Lo bueno es que hablamos con el, le explicamos que esperábamos de nuestras vacaciones y canvio de actitud enseguida. El cocinero muy bueno, en vez de carta todos los días, nos hico un menu casero adaptado a nuestra larga estancia. Es perfecto para ir en familia, nuestros niños podían estar solos sin problema y se lo pasaron muy bien. Hacen cócteles y hay amacas medio en el agua y medio en el sol así que los adultos también estuvimos muy bien. Se trata de un ecohotel, no esperen un hotel de lujo, es modesto pero intéressante! El personal os explicará cómo funciona todo. Estoy segura que cada año habrá alguna reparación o instalación nueva y así mejorarán la calidad del hotel. No hay mucha agua dulce, siempre hay arena de playa por el suelo, en el baño a menudo hay agua por el suelo. Las ventanas son abiertas ( se agradece) y cada mañana van a escuchar los gallos y el loro del vecino ( que llama al vecino para que le dé de comer). Si viajan aquí, piensen en llevar comida y agua. Sólo se puede salir de la isla en barca, el vecino os puede llevar a Isla grande por 100.000 pesos pero sin prisas. Aunque no haya muchos turistas, se trata de una zona muy turística así que los precios son igual o más altos que en Europa.
Käännä