Hotel Reina Victoria

He ido allí, con un grupo del IMSERSO y la valoración global que le doy, es positiva. Se trata de un Hotel de 3***, de gestión familiar, situado en el centro de la población de Hellín, que parece una pequeña capìtal, con mucha vida y actividad en las calles, y que se nota bastante próspera, pues acoge inmigración de la antigua Mauritania Romana (Norte de África). El estilo de vida, es propio del Sureste de España, mentalmente y culturalmente más cerca del Sureste, que de la Mancha. Si bien es cierto que el Hotel no tiene aparcamiento propio, no es menos cierto que hay aparcamientos públicos cerca del establecimiento. El Hotel tiene sus años, pero también hay que reconocer, que ha sido modernizado y reformado en lo fundamental. La habitación doble en la que estuve, no iba sobrada de metros cuadrados, pero eran suficientes. La cobertura wifi es muy buena. En mi opinión, es la mejor cobertura que he tenido, de todos los hoteles en los que he estado en mi vida, aunque por razones, que parecen externas al hotel, tuve dos caidas de señal wifi, lo cual, tampoco me ha sucedido en otros hoteles. Las camas son amplias y cómodas, y el baño estaba bien de aspecto, con un agua caliente que salía instantánea. La habitación era exterior, dando, con una pequeña terraza, a la calle donde se encuentra el hotel, que no es especialmente ruidosa. El ascensor funciona perfectamente, pero el interior de la cabina, es muy pequeño, pero suficiente. La comida tiene la firma de una gran cocinera, y siempre se sale satisfecho del comedor. El punto fuerte del Hotel, es el personal, muy humano y cálido. De todo el personal, Paco, el responsable del comedor, es la persona más entrañable y humana, tanto por su simpatía, como por su buen humor y humanidad, de lo cual nos dimos cuenta todo el grupo, y nos despedimos con toda afectividad y agradecimiento. La gerente, Pilar, joven y guapa, se implica mucho en la comodidad y satisfacción de los clientes. Una vez tuve un problema técnico, y me lo solucionó de manera rápida y eficaz. En resumen, me gustaría volver con el resto de mi familia, y alojarme en el mismo hotel.

 Lo que mas me gusto fue El check in sin contacto, que me dieran los codigos para poder entrar al hotel y a la habitacion porque llegamos en una hora que ellos no estaban. La ducha me encanta que sea a ras de suelo y amplia. La chica era muy amable y nos busco un minibar para la habitacion para poder meter la comida que llevabamos. No gustó · Las sabanas eran cortas de largo y de ancho para las camas, se salian por todos lados y no habia forma de que quedaran bien estiradas. Que en el bar restaurante de abajo todos tenian una tapa de frutos secos o patatas y a nosotros no nos pusieron nada de picar con las cervezas. Se oye mucho el ruido de la gente de abajo de la terraza desde muy pronto por la mañana y por la noche. Que la calle era estrecha y justo enfrente del balcon se ven muy cerca los vecinos, tienes que tener todo cerrado si no quieres que te vean desnudo. Le falta una plaza de aparcamiento exclusiva para el hotel para carga y descarga de maletas