Vieraskäyttäjä
22. heinäkuuta 2022
Tristemente en algún momento fue muy buen lugar. Horrible. Ahora encontré muchísimas deficiencias... Para empezar los precios exagerados. Y pese a eso, la cabaña llena de ratones, con lugar sucio, sábanas oliendo mal A orines!!!! ... Dejan servicio de café a medias, con vasos desechables USADOS de inquilinos anteriores para tomar ahí...!!!! Simplemente los "limpiaron" y me dejaron los vasos aqui a medio usar con un sobre de café y ni siquiera hay azúcar ni nada ni cuchara para prepararlo bien. Entiendo la parte de reciclar pero es inaceptable! Hicieron reparaciones en hotel y cortaron el agua... No avisaron. De repente uno en el sanitario y nos quedamos sin agua. También tenia 10-15min de entrar a la habitación que nos asignaron... Y abrieron la puerta sin tocar con otros inquilinos y sus maletas 😨... Resulta que empalmaron y sólo abrieron sin tocar ni nada. Yo estaba dando pecho a mi bebé... Y pues fue algo muy incómodo... Además la otra familia por obvias razones estaba super molesta también. La señal de Internet es inestable... Lo cual se puede entender. Las personas de limpieza quizás son pocas o sólo una... La señora por descuido se llevó toallas de nosotros, no del hotel... Y pues también un pleito por llevarsela. Y dejaron la basura de cabañas por varias horas afuera de las habitaciones oliendo mal... Falta personal quizás... De la alberca mejor ni opino... Se supone hay reglas de consumo y les permiten comer ahi, estar tomando cerveza y los huéspedes sucios no respetan y dejan peor que un corral. Envases, restos de comida etc... Claramente dice que no se puede comer ahí y realmente no se respeta eso... Hay en el mapa un área de niños y al acudir es solo una bodega con escritorios, muebles viejos y tiliches.... No hay ningún kids zone. Esperaba al menos algunas mesitas para mi hijo el pequeño... Pero no. Está deshabilitado. Bueno adicional es temporada de mangos y es normal que caigan a cada rato en cualquier zona... Lo peligroso es que están en todos lados.. Escaleras, pasillos, empedrado, hay que caminar con atención para evitar pisar uno y resbalar. Sobretodo por la zona de cabañas que está muy inclinado y puede resbalar fácilmente.. No permiten accesar con alimentos o bebidas. La maquinita de botanas tampoco estaba funcionando. El restaurante cierra temprano. Y dejan de vender comida. Por cierto está sumamente caro. Si es sabroso, pero los precios por las nubes literal. A pesar del pésimo hotel, el lugar es hermoso. Si volveré pero no aquí. Que pena.
Käännä