Fiesta Americana Hacienda Galindo Resort & Spa

Celebramos un desayuno muy especial por los 60 años de un ser querido en Hacienda Galindo, y no podríamos estar más agradecidos. Álvaro, nuestro mesero, fue increíblemente atento y amable en todo momento, cuidando cada detalle con una sonrisa. Luis, el supervisor del restaurante, también estuvo pendiente de que todo saliera perfecto. Todo el equipo hizo que este momento fuera verdaderamente inolvidable: el servicio, la calidez, la organización y la calidad de los alimentos fueron excepcionales. Nos hicieron sentir como en casa, pero con el lujo y cuidado que solo un lugar como este puede ofrecer. ¡Gracias por hacer de este desayuno una experiencia tan especial y única!

Hotel is gorgeous, gorgeous, gorgeous!!!

Les comparto que llevo muchos años acudiendo sin falta en semana santa y por ahí alguno que otro fin de semana largo a la Hacienda Galindo. Siempre la atención había sido excelente, sobre todo en el período en que la Srita. Guadalupe Oliva fue la gerente de la unidad, posteriormente Mónica Rivas, y siempre tuve el mejor recibimiento, al ser huésped recurrente siempre me recibían en una habitación de jacuzzi, con charolas de quesos y botellas de vino. Cuando remodelaron las habitaciones la Srita. Guadalupe siempre buscó darnos las mejores opciones, el ambiente era de calidez y de servicio. Todo eso ya ha quedado atrás, el año pasado me pasó y ahora me volvió a pasar una situación muy incómoda, que me hace pensar si realmente las políticas de posadas como grupo hotelero las pone su corporativo o cada gerente de las unidades. En esta ocasión la experiencia fue mucho peor que el año anterior. Acudí como de costumbre y al solicitar el check in, la srita de recepción me comentó que aún era 1:30 y el check in era a las 3:00, no me quiso tomar la tarjeta y me dijo que tenía que esperar y me hizo unos gestos bastante desagradables, lo cual no tuve inconveniente y no quise darle importancia, estuvimos en la sala de espera, pero lo que me incomodó igual que la ocasión anterior fue ver que otras personas llegaban, y les otorgaban habitación, no fueron pocas, fueron muchas, a todas sin excepción les tomaban la tarjeta, los datos y todo lo necesario para hacerles el check in, no hubo una sola persona que se lo negaran, al ver que eran tantas personas a las que sí les habían asignado la habitación me molesté porque entre tantas personas seguramente ya habrían podido asignarnos habitación, por lo cual me levanté y pedí por la gerente, a lo cual me comentaron que estaba ocupada, estuve unos minutos esperando que terminara de hablar con otra persona y muy indiferente me dijo "qué quiere?", le pedí que nos retiráramos de la recepción porque quería comentarle algo que no me agradaba y no era la primera vez que me pasaba, le expliqué que el año anterior, tuve un trato similar al de esta ocasión en el cual me hicieron esperar a la hora de check in, pero era yo el único en esa situación porque a todos los demás sí les asignaban habitación, me comentó que tal vez mi apreciación era errónea, porque a todos les ofrecían pasar a las instalaciones y les resguardaban el equipaje y después ya podían ingresar a la habitación a las 3:00 pm, le comenté que no lo creía pero que quería darle el beneficio de la duda, pero lamentablemente la evidencia de que éramos la única familia esperando en la sala del lobby, que no había otros diablitos con equipaje de resguardo y que a los demás sí les tomaban la tarjeta de crédito y sus datos, me hacía pensar que no era verdad y que de alguna manera estaba yo sufriendo algún tipo de discriminación, (porque evidentemente no soy una persona blanca, alta, con facciones de personas muy acaudaladas), lo que fue lamentable fue la respuesta de la