Vieraskäyttäjä
12. lokakuuta 2024
Al segundo día de llegar al hotel, nos desaparece un reloj y 50€ de un sobre blanco que habíamos dejado junto al reloj DENTRO de la mesita de noche (en el sobre solo dejamos dos billetes de 50€, hay que ser poco lista para creer que no nos íbamos a dar cuenta). Quizás a la limpiadora no se le pasó por la cabeza que nos daríamos cuenta, ya que es Ibiza.. la gente viene para salir de fiesta, llega tarde, etc. y probablemente ni se acuerde de dónde dejó qué. Para nosotros en cambio, era un viaje familiar, en el que nadie consume alcohol y somos bastante cuidadosos con nuestras cosas. Además podréis ver en mi perfil por las valoraciones que ya he dejado en otros establecimientos que no soy una persona de poner malas reseñas sino todo lo contrario, PERO ES QUE ESTO FUE VERGONZOSO y no lo vamos a dejar pasar. Por suerte, solo había podido ser UNA PERSONA, ya que en nuestra planta nº3 solo había una limpiadora: bajita, con el pelo corto y oscuro (liso con corte degradado), delgada y ojos grandes, con acento latinoamericano. El hotel no nos ayudó en ningún momento, como si de ellos no tratara el asunto. No guardamos el reloj en la caja fuerte porque fue por la mañana mientras estábamos en la playa y nos ausentamos un par de horas, aunque tampoco es motivo para ROBARNOS. Hay que tener poca vergüenza para abrir un cajón de la mesita de noche y coger un reloj que no estaba a la vista. Obviamente no hablamos de un Rolex, pero era un reloj de Gucci valorado en 700€ y tampoco es por lo dinero sino por el hecho de que es MÍO y nadie tiene derecho a quitármelo. Ya hemos denunciado a la Policía, aún así nos gustaría dejar esta reseña para avisar a futuros clientes o a pasados, que les haya podido ocurrir y que no teman denunciar para que la persona culpable del delito se haga responsable de los robos y no los vuelva a cometer. A veces vale más la pena pagar un poco más pero estar tranquilos y seguros. Más pena que el propio reloj, nos decepcionó que esto nos estropeara nuestras vacaciones de casi una semana y cuatro días que nos quedaban aún por delante.
Käännä