Vieraskäyttäjä
28. elokuuta 2022
A Casa dos Casqueiros es la última frontera de un mundo que se acaba. Hemos vuelto a reencontrar los fundamentales que nos asientan para los próximos 357 días. La belleza de la casa; la amabilidad de Lucía, pendiente de todos los detalles (gracias por la k....a); las vistas sobrecogedoras sobre el puerto, sobre la ensenada; el balanceo de las barcas en medio de un desorden antiguo bien alineado, cabeceando hipnóticamente; el pueblo con mejor pulpo, zamburiñas, sardiñas y Godello por metro cuadrado de toda la galaxia; las dunas infinitas llenas de más allá; los paseos interminables plenos de salitre y conversación; las gaviotas acompañando las lecturas; la puesta de sol que ilumina de luz al faro. Regresamos a Madrid conscientes de un nuevo verano invencible. Gerardo.
Käännä