Ilunion Calas de Conil

FANTASTICO. PERSONAL EXTRAORDINARIO. AMABILIDAD EXTREMA. FUIMOS EN AGOSTO DE 2024 Y HEMOS REPETIDO EN AGOSTO DE 2025. ESPERAMOS VOLVER A REPETIR TODOS LOS VERANOS QUE PODAMOS. MI CALIFICACIÓN UN 100 SOBRE 10. ENHORABUENA

El bufet de media pensión del hotel Ilunion Calas de Conil es, sin duda, uno de los peores que he visto en un hotel de esta categoría. La comida es de muy baja calidad y la variedad prácticamente inexistente. Garbanzos duros, pasta pasada y sin sabor, y carnes de lo más barato: solo cinta de lomo dura y seca. Los guisos se repetían a diario, cambiando únicamente el tipo de carne, un día cerdo y al siguiente ternera. Muy pocas opciones de plato principal y ninguna elaborada con un mínimo de cuidado. Para colmo, la higiene brillaba por su ausencia: platos, cubiertos y vasos sucios, algo inaceptable en cualquier establecimiento. No reponen la comida, por lo que si llegas un poco más tarde te quedas sin muchas opciones. Y encima, todo esto a un precio desorbitado para lo que sirven. Un bufet repetitivo, descuidado, caro y con productos de ínfima calidad. Nada recomendable.

Este año ha sido el séptimo año en " nuestro rincón del paraíso ". Nuestros hijos y nosotros junto con la cantidad de buenos amigos que ha hemos hecho durante estos años en el hotel hemos vuelto a pasar unas maravillosas vacaciones en el hotel y con alguna lagrimilla incluso hemos dejado el hotel hace unos días. Dicho esto, es importante recalcar una vez mas las carencias que este hotel va acumulando año tras año, donde lejos de mejorar, se van empeorando incluso. - Es urgentísimo sustituir el suelo que rodea la piscina por lo excesivamente resbaladizo que éste es y que cada año ocasiona caídas mas o menos graves en niños y personas mayores. - La calidad del buffet ha llegado ya a unos niveles no acordes, ni mucho menos, con las cuatro estrellas de este hotel donde se repiten las comidas con demasiada frecuencia, donde presumo que se re-cocinan los alimentos dándoles otra presencia para volver a servirlos. - La baja calidad de carnes y pescados ( de tamaños mucho mas que llamativo ) son bastante mejorables. Por otro lado, el encarecimiento de los precios de ciertos servicios y productos son un tanto sorprendentes, cuando no, insultantes. ( la mini cena para niños ha pasado de ser gratis, a costar 8 euros a los últimos 25 euros !! de este año, por un trozo de pizza para niños y una película de cine " en inglés " El precio de los licores, poner un ejemplo, el clásico cubata ha pasado de 8 euros en los últimos dos o tres años a 13 euros ! en este año 2025. El precio de una botella de agua de 1.5 litros es de 3 euros o bien 3.30 si la compras en el bar interior.. En relación a las habitaciones, el que conoce el hotel sabe que algunas han sido renovadas ( baños, sobre todo ) pero su inmensa mayoría necesita urgentemente de mejoras y arreglos sobre todo en baños y dormitorios llenos de zonas de humedad y estropeadas por el paso del tiempo. Antes de terminar mi reseña, quiero recalcar que es muy difícil superar la calidad humana y la amabilidad del personal del hotel y me siento obligado a nombrar a David, Daniel, Javi, Jose Antonio, Fernando, Manuela, Mariscal todo este equipazo de la restauración del hotel. Nombrar al equipo de animación de Carmen, Roberto, Cristina , Cris, Pablo, Jesús, y a todo el equipo, es simplemente emotivo: Ver el trato que dan a nuestros hijos, presenciar como uno de ellos, Jesús, rompe a llorar al despedirse de nuestros hijos es simplemente inolvidable. ¡GRACIAS CHICOS! Por lo demás, este es y será nuestro rincón del paraíso y lo seguirá siendo pero estoy convencido que la crítica es buena y necesaria.

El personal SUPER amable. Y el hotel de 10. Nos hemos alojado ya 4 años allí y seguramente seguiremos haciéndolo. Un lujo de estancia.

Hormigas en la terraza. Sin jabones ni accesorios. Muy caro para el servicio. Los trabajadores muy amables. Es caro para lo que ofrecen.

Instalaciones cómodas y confortables El desayuno buffet es excepcional. Empleados amables y atentos. Instalaciones limpias