Isabel Morales
23. heinäkuuta 2024
Es una hermosa casa antigua, pero dista mucho de ser un "hotel boutique". Solamente hay una persona que se encarga, aparentemente, de todo el hotel. Hay que tocar para entrar y salir. No hay servicio de restaurante. La alberca está semi llena y no se antoja usarla. La iluminación de los cuartos es mala, con focos de neón muy poco agradables. No hay enchufes eléctricos en el baño.
Agradezco el apoyo de Viviana, que estuvo al pendiente de mi estancia.
Käännä