Vieraskäyttäjä
5. helmikuuta 2025
Estuvimos alojados dos familias (de dos adultos y un niño cada familia), desde el 23 al 25 de enero 2025. Cuando llamamos por teléfono para reservar directamente nos informaron que teníamos la posibilidad de tener transfer al hotel, precio incluido en la reserva, por lo que confirmamos la reserva con el servicio de transfer. El día 23 cuando nos vino a recoger el supuesto “transfer” era un turismo DACIA Logan para las dos familias, el conductor, las dos maletas de 20kg, y las seis mochilas de 10kg. El conductor nos dijo que no había problema y que sí que cabíamos todos, por lo que nos quedamos extrañados, pero nos cogió fuera de juego porque nos quedábamos tirados a las 15h con unos peques de 7años y ya solo queríamos llegar al hotel, así que decidimos aceptar el transfer. El señor nos llevó hasta el hotel, y cuando descargamos, le quisimos dar una propina de 10€, cuando el hombre vio los 10€ nos dijo que era muy poco y que el trayecto eran 50€ y que se lo teníamos que pagar. Cuando entramos en el hotel e hicimos el check-in se lo comentamos a la recepcionista y nos comentó que no sabía nada, que se lo comentaría a NICOLETTA que había sido con quien habíamos hecho la reserva. Cuando coincidimos con esta NICOLETTA nos dijo que ella no podía hacer nada, que en ningún momento nos dijo que no entraba el transfer, y le dijimos que aun en el caso de no habernos entendido (a pesar que la mamá de la otra familia habla perfectamente rumano ya que es su país natal) y que se tuviese que pagar el transfer, vinimos 7 personas en un turismo de 5 plazas y que 50€ era excesivo, cuando un Uber o un BOLT eran una media de 8€ o un taxi 10€ desde el hotel al aeropuerto de Bucarest. Le dijimos que cómo era un servicio contratado a través del hotel queríamos la factura del transfer, y no nos la dio, nos dijo que era un tema del hombre que nos hizo el traslado, que justamente ese día el chofer del transfer no se encontraba en Bucarest, y que el hotel no tenía nada que ver (a pesar de que fue el hotel quien nos lo ofreció y contrató). Le pedimos la hoja donde estaban los precios publicados del servicio de transfer que iba ofreciendo por teléfono y nos manifestó que no tenía ninguna lista. Le dijimos que nos diese una hoja de reclamación, y nos dio el libro de novedades interno que tienen en la recepción, NICOLETTA hacía como que de repente no entendía nada en inglés, y se dirigía en rumano a la otra mamá, pero le iba cambiando constantemente las versiones. En resumen, una GRAN ESTAFA. Todo apunta a que parecía que nos hubiese venido a buscar el marido de la NICOLETTA y se hayan llevado una extra para casa.
Käännä