All Iron Hostel

Repito si vuelvo a Bilbao Bastante limpio, ordenado y sin ruido por las noches

Cama cómoda. Buen trato del personal. Buenas instalaciones. Sitio agradable

Horrible experiencia. No sabría ni por dónde empezar. La primera noche me desperté con UN MONTÓN DE PICORES en el cuerpo y granos de picadas. Hablé con el chico que había en recepción, explicándole amablemente que quizás tenían chinches y su única solución fue cambiarme las sábanas. LO TÉTRICO EMPIEZA AHORA que ese mismo día al volver por la noche de dar una vuelta uno de los trabajadores (supuestamente el VIGILANTE) me estaba esperando con LAS LUCES APAGADAS y empezó a echarme en cara la queja que yo había puesto, se me encaró y me increpó hasta que me metí en la habitación (todo a oscuras). Salí de la habitación con un amigo porqué no quería ir sola al baño y nos lo encontramos en el pasillo donde SIGUIÓ PERSIGUIÉNDONOS e increpando nos a oscuras y no dejó (literalmente) que mi amigo me acompañara al baño. Se esperó que yo saliera y ahí empezó de nuevo a increparme ya más VIOLENTAMENTE, cosa que yo ya le contesté y al discutir se me encaró y empezó a decirnos que el hacia boxeo y que había trabajado de segurata, que cuidado con él que no iba a poder poner una queja porqué todo pasaba por él. Nos metimos en la habitación mientras el nos seguía increpando detrás y casi no dormimos pensando que entraría. A la mañana siguiente hablé con una chica que había en recepción para poner una reclamación y explicarle todo y él se quedó detrás escuchando todo lo que hablábamos y pasó por detrás mío y me empujó. La chica se negó a darme la hoja de reclamaciones diciendo que no tenían (cosa que es ilegal) y básicamente que vale, que si quería que escribiera en una hoja lo que había pasado y ella se lo daría al jefe (que supuestamente no estaba). Literalmente el hotel del terror. Tienen a un trabajador VIOLENTO Y AGRESIVO, lo saben y no hacen nada.