Hotel le Gambetta

Situé aux portes du centre ville, accès aisé et parking en face. Hôtel classé 3 étoiles mais parties communes (excepté hall d’accueil) sur-classées. Chambre très petite dont l’aménagement reste succinct, l’éclairage non vérifié et certaines ampoules ne fonctionnent plus, une seule prise qui est éloignée du lit. Salle d’eau bien équipée, propre qui reste fonctionnelle sans plus. Concernant le personnel, très accueillant, courtois et bienveillant, sa gentillesse permet de combler certains soucis matériels comme la rupture de certains produits mis à disposition pour le PDJ ou la panne de la machine à distribuer les boissons chaudes.

L'equipe est au top, accueil très agréable.. Les chambres sont spacieuses, confortable et bien équipées. Le buffet du petit déjeuner est généreux. Un excellent moment passé en famille!! Une étape à conseiller et un séjour à reproduire !!

A fuir hôtel vieillissant manque de propreté ! Ca sent le renfermé! N à rien d un 3 étoiles! Les services annoncés sont inexistant Rien ne fonctionne Un petit déjeuner honteux pour 10€ ! Pas de produits régionaux charcuterie et fromages de supermarché Café infecte pain congelé Très bruyant

Les salles de bain sont minimaliste et les cabines de douche très/trop étroites. Les portes d'entrée des chambres claquent sans cesse car le ferme-porte ne retient plus du tout les portes. C'est assez désagréable. Le petit déjeuner est simple et le café indigeste. L'hôtel est très mal insonorisé, vous vivez avec les voisins. Cet hôtel ne mérite plus ces 3 étoiles. Pour avoir tester les autres hôtels de cette place, privilégier l'hôtel de France.

Accueil un peu décousu mais non désagréable, chambre simple et confortable (literie impeccable) pour un rapport qualité prix imbattable, très bien insonorisé, bien situé, facile d'utilisation, pas de parking appartenant à l'hotel, attention jour de marché ne pas stationner autour de l'église

Buscaba un Hotel económico, bien situado entre el casco histórico y la estación, y que tuviese unos estándares mínimos de calidad, en un Hotel de tres estrellas. Cuando entras en la recepción ves que se trata de un típico Hotel económico tipo IBIS. Con todo lo básico que un viajero con presupuesto ajustado pueda desear, sin tener que renunciar a unas dosis mínimas de confort. Hay un mobiliario nuevo minimalista y cómodo, máquina de bebidas frías, café y en la parte de atrás un salón para desayunos. Lo que más me gustó fue la amabilidad de su personal, uno de ellos habla español y la otra persona es extremadamente amable, y siempre se preocupa por ayudarte en todo lo que puedas necesitar. Tiene dos tipos de habitaciones, yo cometí el error de elegir las económicas. Lo que aparece en las fotos normalmente son las habitaciones normales que están bastante bien decoradas, muy equipadas, y son entornos agradables. Tienen caja fuerte, secador de pelo, gel de baño, televisor y calentadora de agua para té y café. El aire acondicionado es muy efectivo. Pero lo que no es aceptable, aunque funcione bien y sea funcional es un baño que parece sacado directamente de los años 70. Le da un aspecto especialmente cutre y necesitarían darles un cambio a toda costa. No hay mueble de baño, la ubicación de la ducha es muy incómoda, hay poco espacio hasta el punto de que yo soy una persona de constitución normal y casi no tenía espacio para entrar y para salir. Decir, en todo caso que tanto la habitación como los baños no están deteriorados, todo está limpio bien cuidado, y no hay nada roto que de un aspecto más cutre que la decoración del baño en si. Os recomiendo ir a las habitaciones normales, porque la pequeñita diferencia compensa ya que han sido reformadas recientemente. Huid de las habitaciones económicas salvo que estéis una noche, o un presupuesto muy bajo. Lo que me gustó especialmente fue el desayuno. No es muy caro. Solamente 10 €. Lo que en Francia es barato. Tiene unos croissants deliciosos y recién horneados, una baguette fresca, un par de opciones de embutidos. Además frutas frescas, frutos secos, yogures, cereales, un par de opciones más de bollería. Buen queso francés, paté. Además maquina de café y té. Lo mejor del desayuno es un terraza semitropical en el exterior, para tomar tu desayuno rodeado de flores palmeras y otras plantas tropicales.