Estuvimos 10 días en el hotel y en esos 10 días vimos el mal estado de las instalaciones, la mala gestión del hotel y la desidia que tienen todos y cada uno de los que trabajan ahí. La comida era malísima y escasa, ponía que se cerraba el buffet a las 16:00 horas y a las 14:30 horas ya no tenias ni qué comer y lo poco que había era malo y repetitivo. Además, la temperatura del comedor era exagerada no había quién estuviera del calor que hacía. Estuvimos tres días sin helados ni yogures, la atención de los camareros es malísima, salvo el parrillero que era el único simpático. La piscina era pequeña para la cantidad de gente que había y el agua estaba muy sucia, también se quedaba mucho tiempo sin el socorrista que desaparecía y uno de los días ni siquiera estuvo en todo el día y una niña casi se ahoga. De vergüenza. La animación, por llamarla de alguna manera, solo estaba orientada para los franceses, los españoles no tenían nada, salvo aquagym que duraba entre poco y menos y para los niños nada de nada, había un mini club en el cual es mejor no dejarlos ya que esta todo súper sucio, roto y en mal estado. En las habitaciones no te recogían ni te limpiaban todos los días, ni te ponían toalla ni reponían jabones ni nada. Para tomar algo solo funciona la barra de abajo y hasta las 23:00 horas, y con un pésimo servicio ya que para tomar algo esperabas media hora para que te atendieran y cuando finalmente te tocaba, no tenían la mitad de los ingredientes de los cocteles o tenían que ir a buscarlos. La barra de arriba estuvo todo el tiempo cerrada. La ubicación del hotel es muy mala, está muy alejada de todo y para ir a la playa tienes que coger el coche si o si, hay que coger autovía para poder ir a ella. No lo recomiendo y el precio es carísimo para la mala calidad que tiene.
Käännä