Vieraskäyttäjä
29. helmikuuta 2024
Con mi familia nos hospedamos en la cabaña 3 del complejo Lejano Nahuel, del 26 al 30 de diciembre. Al despertar luego de la primera noche, notamos que en la cama matrimonial había manchas de sangre y bichitos entre las sábanas. No pudimos dar aviso al personal inmediatamente, puesto que el teléfono de cortesía no funcionaba, la cabaña no contaba con teléfono para avisar (solo después del episodio nos instalaron uno) y nadie respondió al llamado de la campana. Por la tarde al regresar de nuestro paseo dimos aviso al personal de turno, quienes inmediatamente se pusieron a constatar y resolver el problema. Resultó ser que no había solamente "bichitos" en la ropa de cama sino una completa infestación de piojos en el colchón. Esa tarde nos cambiaron el colchón, al día siguiente fumigaron la cabaña y, entiendo que por recomendación del fumigador volvieron a reemplazar el colchón. Los siguientes días convivimos con olor a insecticida, y revisando todas las camas y sábanas antes de acostarnos. Si bien el personal dio una respuesta rápida, la estadía no resultó como la habíamos planeado y sobre todo, no estuvo a la altura del precio abonado. Sorprendentemente, no recibimos ningún tipo de reembolso, retribución o resarcimiento. De las 4 noches hospedados dormimos: - 1 noche en un colchón infestado de piojos - 1 noche en otra cabaña, con todas las molestias que eso implica - 2 noches revisando las sábanas y nuestra ropa a cada momento. ...y abonamos las 4 noches como si nada hubiera pasado. Al consultar si nos darían algún tipo de resarcimiento nos respondieron: que fue responsabilidad del huesped anterior, que contrataron un fumigador y cambiaron el colchón: todos riesgos, costos e inversiones propias de la actividad hotelera, que nada tienen que ver con nuestra familia, que sólo se trajo el recuerdo de compartir la cama con bichos y un poco de olor a insecticida
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