Hotel Ansuiña

Un día de mucho frío con la calefacción bastante baja.

Quedamos dos noches , mi hija ( 7) pareja y yo , cogimos una habitación triple, todo muy limpio, las camas muy cómodas. Tienen un balcón común con vistas al río y la piscina municipal. Quedamos encantados con el sitio y el habitación El único queja fue los cameros del bar de arriba un poco estresados pero con buenas formas ! El de abajo muy majo También no había mucho en el menú Y el café de verdad fatal !! El resto super contentos quedamos

Para mí que no soy muy exigente, no está mal del todo. Pero caramba, que no haya servicio de habitaciones...!!! Estuve tres días y el último dia no pude ducharme porque no reponen el gel y el champú. La cama sin hacer, enfin... creo que me costará volver.

Un lugar maravilloso para relajarse y desconectar y la atención del camarero extraordinaria. Repetire. Me gusto mucho mucho 😀😀😀😀😀😀😀😀😀😀😀😀😀😀😃😃😃😃😃😃😃😃😃😃😃😃😃😃😃😀😀😀😀😀😀😀😀😀😀😀

He puntuado este hotel -restaurante con una puntuación pésima, aunque si hubiera una puntuación menor seguro que se la daría. Por vuestra salud mejor no acudáis aquí. En mi grupo llevamos un celíaco, avisamos de esto dando hasta el número de teléfono por si había dudas. Al final hasta le sirvieron sopa con gluten, al pedir explicaciones solo un lo siento nos hemos equivocado 😱. El resto de las comidas tratadas, nefastas hasta el punto de parecer que estaban sirviendo reciclados de comida servida en otras ocasiones o la cocinera veía una cocina por primera vez. NO PAGUEIS LA HABITACIÓN antes de verla, a nosotros, un grupito que al menos teníamos reservadas diez habitación, nos dijeron que las cobraban a la llegada. Pagamos, varias habitaciones en pésimas condiciones, cuando llegamos por la noche sorpresa en las sábanas, varias camas sin cambiar. Pelos por todos lados, tocó dormir vestidos y por encima de cama. No había nadie en recepción.Al día siguiente, al enseñar las fotos, la respuesta favorita, perdón lo vamos a solucionar. Y aún mejor a una compañera directamente le reconocen que no limpiaron porque no les funcionaba la llave maestra. Dos noches de hotel para olvidar, un restaurante que no lo es, un servicio de cocina para acabar en el hospital. La pena es que un establecimiento grande, bien hubicado, al lado del balneario de Baños de Molgas, con zona verde y río a sus pies trate con esa desgana, por ser diplomática como el recepcionista -dueño