Vieraskäyttäjä
31. tammikuuta 2023
Comenzó con un recibimiento que deja bastante de desear: Ana nos atendió de manera pasivo agresiva pasándose unas cuantas veces de la raya (los problemas con la jefa no deberían afectar a la relación con los clientes). Ya hablando del propio albergue, son unas instalaciones muy maltratadas, encontrándonos una colonia de moscas en la cocina, muy poco espacio entre las camas, techos bastante sucios y luces parpadeantes bastante molestas por la noche. Por último en internet el horario de cierre figuraba a las 23:00 pero hasta las 24:00 no cerró, lo que provocó una mini-avalancha de gente provocando ruidos, molestias y luces, lo cual es lo menos deseado en un albergue dirigido a peregrinos del Camino de Santiago.
Käännä