Hotel Rural Montaña de Cazorla

Todo genial, la comida esquisita no merece la pena salir todos los dias se aqui a comer o cenar, platos grandes carnes a la brasa, 6 personas eramos. El hotel antiguo pero limpio, por decir algo malo excesivo olor a lejia cuando limpian, desayuno si lo incluyes , embutidos, pan para tostar alguna fruta, leche, cafe, zumos, cereales, bollos de leche y algun dulce, una buena estancia.

El trato recibido al llegar fue desagradable. Exigieron el pago del resto de la estancia antes de acceder a las habitaciones (cuando lo normal es pagar el último día, máxime cuando ya habían cargado días atrás el importe de la primera noche y disponían de los datos de la tarjeta de crédito) y comprobamos que las características de 2 de ellas no se correspondían con lo reservado. Tras protestar (la opción que plantearon y con una falta de profesionalidad notoria ante nuestra reclamación fue ofrecer la devolución de lo pagado, anulando la reserva, sabiendo que no era factible aceptarlo tras desplazarnos hasta allí) dimos 2 opciones previas a la solicitud de una hoja de reclamaciones: o alojarnos en unas habitaciones acordes a la reserva o abonar el precio correspondiente al tipo de habitación verdaderamente asignada. Optaron por la segunda, pero el perjuicio de no tener camas individuales en una de las habitaciones (precisamente la que llevaba un recargo respecto al resto) a pesar de constar claramente en la reserva supuso un hándicap por el que jamás volveremos a alojarnos allí, no sólo por el trato recibido sino porque no están justificadas las 4 estrellas ni de lejos.

La atención buena, el desayuno bastante bien, valoro mucho el cafe que sea de maquina de cafeteria y no de maquina dispensadora. Otro tema a valorar como bueno es el baño, es reformado reciente. Camas comodas. Pega: se escucha mucho los vecinos