Camping Els Ports

Camping tranquilo, familiar con buen ambiente y una buena piscina para el deleite de los peques. Eso sí, lo del bar no tiene nombre...mal educados y con un precio más que abusivo. En un camping en mitad de una carretera el bar es un sitio importante ya que tampoco hay super en el camping. Para mí, por bien que pueda estar el camping ya es motivo para no volver

Bonito camping con unos bungalows preciosos y perfectamente equipados. Mi nota baja es por el personal de la recepción. Nos dieron unas sábanas pequeñas para una cama de matrimonio, y lo peor de todo: apestaban a tabaco, al igual que las toallas. Fuimos a pedir otras por la noche y nos las dieron a regañadientes (también pequeñas y con un tufo insoportable). Al terminar nuestra estancia se lo comentamos amablemente a la recepcionista, porqué la recepción olia igual de mal y sospechábamos que ese era el origen. Su reacción nos indignó, ya que empezó a negarlo, a tirar balones fuera e incluso echarnos la culpa porqué, cito textualmente, "entiendo que los no-fumadores no estén acostumbrados y les moleste". Al comentarle lo de la medida de las sábanas nos dijo: "Yo esque no me pongo a mirar la medida antes de dárselo al cliente porque no terminaría nunca, luego las tendria que volver a doblar". Pero la guinda del pastel fue su conclusión: "Esque si vas a un sitio así te tienes que traer tus propias sábanas, no se que os pensáis", evidenciando su ineptitud. Repito, el camping está muy bien, quizá volvamos, pero estamos muy descontentos con el trato. A, y la puerta del armario estaba rota, eso no es un problema, solo por avisar.

Llevo varios años veraneando en este camping y cumple con todos los requisitos mínimos para poder estarse unos cuantos días. Duchas, servicios, barbacoas y zonas para limpiar los platos y demás. Siempre limpio y realmente los precios son muy enconómicos. Situado estratétigicamente tienes al alcance tanto rutas y senderos por la zona de Els Ports, como Besseit, Valderroures y un sinfín de pueblos con encanto de la zona del Matarraña. Tipico camping familiar, dispone de una piscina con zona de hamacas muy apañada, zona de parque para los peques y una tirolina. Mención a parte el Bar, que peca de caro, y de servicio lento y regular. El resto, genial. Como única pega estaría bien que la dirección del camping pusiera más hincapié en que se respete el horario de descanso, aunque ya también hay que contar que la gente cada vez es más incívica.