Vieraskäyttäjä
2. huhtikuuta 2023
Nos alojamos para pasar un fin de semana de desconexión en plena naturaleza, y la elección no pudo ser mejor. El hotel está situado en una zona tranquila, en plena naturaleza, alejado de todo ruido y muy cerca de Elizondo, núcleo urbano más grande de la zona y muy de moda por la trilogía del Baztan. Caserón antiguo reconvertido en hotel, cuando estás dentro notas enseguida lo antiguo que es, las escaleras crujen pero eso le da su encanto, decorado respetando la antigüedad de la casa, salones comunes muy amplios, con chimenea, todo ayuda a esa sensación de hotel entrañable. El personal encantador y muy atento, intentando ayudarte en todo momento. Nos alojamos en una habitación abuhardillada con balcón, muy amplia, con todas las comodidades, cama muy grande, dos butacas, el baño es pequeño pero decorado con gusto, el aire acondicionado totalmente oculto, en general muy acogedora. Desayuno buffet con bastante variedad, incluso zumo de naranja natural hecho al momento, algo poco habitual últimamente, el personal en todo momento, pendiente de si necesitas algo más. Tienen un servicio de cena, bajo pedido para los huéspedes, la noche del sábado como hacía muy malo aprovechamos para cenar. Todo exquisito, productos de primera y preparado con muy buen gusto, además con el calor de la chimenea, inmejorable! Lastima que el spa estuviera cerrado, sería un colofón perfecto Sin duda muy recomendable para visitar la zona.
Käännä