Ricardo
18. joulukuuta 2023
Nos ha maravillado este coqueto y pequeño hotel en el barrio de Joordan, una zona ideal para recorrer a pie la ciudad. Nos alojamos en la suite ático, un espacio abuhardillado muy especial y romántico, tanto la habitación como las zonas comunes están llenos de detalles encantadores que se suman a otras sorpresas con las que te obsequian durante la estancia y a la hora del check out. Todo el personal fue muy amable, esforzándose por complacer todas las necesidades. La posibilidad de tomar bebidas calientes en cualquier momento, incluso aperitivos por la tarde, es un plus durante una época tan fría como Diciembre, únicamente nos quedamos con las ganas de probar el desayuno, que tenía una pinta estupenda y precio ajustado.
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